Aluízio Marino, Raquel Rolnik y Regina Dulce Lins. Traducción: Adriana Marín Toro *

 

El Observatorio de Desalojos – Observatório de Remoções (OR)- realiza, desde el año 2012, el mapeo de desalojos y amenazas de desalojos, un fenómeno históricamente invisible. Aquí se ha entendido el desalojo como un proceso colectivo de expropiación en que personas y/o familias, en general de bajos ingresos, son desplazadas de manera forzosa de sus lugares de alojamiento o lugar de residencia. Por tanto, el foco del Observatorio está en los procesos de desplazamiento forzado que afecta a grupos o a comunidades, o sea, desalojos o amenazas de desalojos de tipo colectivos. No son registrados en este banco de datos y en el mapeo los casos de desalojos individuales o unifamiliares.

Los primeros resultados cartográficos del Observatorio fueron publicados en el año 2012, dando visibilidad a los desalojos y amenazas de desalojos en la ciudad de São Paulo. Se utilizaron diversas fuentes de información sobre los eventos entre los años 2010 y 2012, entre ellos, recorte de noticias sobre el tema en medios de comunicación; trabajo de campo; bancos de datos públicos, datos de ONGs y movimientos sociales por el derecho a la vivienda, además de denuncias recibidas por la Relatoría Especial para el Derecho a la Vivienda Adecuada de la ONU[3].

Con el objetivo de ampliar el compromiso de los afectados con esta herramienta de denuncia, el Observatorio lanzó en 2017, la tercera y actual versión del mapeo (ver imagen 1). Esta versión: (i) amplía el territorio de análisis, pasando de 5 a 10 municipios en la RMSP; (ii) presenta cambios en la narrativa cartográfica, utilizando un lenguaje e iconografía de un “activismo cartográfico” (Santos, 2011); y (iii) simplifica una herramienta de denuncias disponible para la comunidad, por medio de un canal directo vía WhatsApp.

Imagen 1. Mapa de desalojos / Fuente: http://www.labcidade.fau.usp.br/mapa-denuncias/

Mapear los desalojos[4]: un desafío en la “ciudad informal”

Favelas, ocupaciones y otros territorios populares en la ciudad son generalmente definidos como ilegales. Las personas y las familias que residen en esos espacios son tratados por los medios hegemónicos y por buena parte de la opinión pública como invasores e incluso como criminales. La lógica de la ilegalidad justifica la ausencia de inversiones públicas, o la escasez de equipamiento social, servicios públicos e infraestructura urbana. Se trata de territorios con varias condiciones de vulnerabilidad y precariedad, blancos frecuentes de desalojos y violencias.

La criminalización de esos territorios y de los sujetos que allí habitan, producen que los desalojos sean prácticamente invisibles. Por ser considerados ilegales, ocupaciones y favelas son removidas en la mayoría de las veces sin ningún tipo de aviso previo o procedimiento jurídico.

“Al delimitar esos territorios como ´ilegales´, muchas veces sobreponiéndose a los tejidos urbanos preexistentes, las normas de planificación, construcción y ocupación de suelo definen una geografía de invisibilidad para la política urbana o clasifican una presencia constituida -pero nunca plenamente establecida- como excepción.” (Rolnik, 2015, p.193)”

La invisibilidad de los desalojos, el origen y motivación del mapeo realizado por el Observatorio, es, al mismo tiempo, el principal desafío. Esa “geografía de invisibilidad” impacta el levantamiento de datos e informaciones sobre los desalojos, transformándose en una tarea compleja.

Para transformar esta situación y construir una base de datos confiable, es necesario recurrir a diversas fuentes, lo que, a su vez, genera otros desafíos. Los datos incompletos o imprecisos también son fragmentados y de difícil georreferenciación, pues no poseen indicaciones de direcciones; o en otras ocasiones, el nombre del lugar adoptado por las comunidades, no corresponden a los registros oficiales o no se pueden constatar en las bases de datos institucionales utilizadas para el mapeo. Como resultado de esa geografía específica de buena parte de los desalojos, el banco de datos subestima el fenómeno, es decir, los datos representados en el mapa no corresponden a la totalidad de los desalojos y amenazas de desalojos existentes en el territorio estudiado.

La ausencia de estadísticas públicas sobre los desalojos y amenazas de desalojos, también representan un desafío considerable. La única base de datos que contiene dicha información y las pone a disposición del público es el banco de Sentencias del Tribunal de Justicia del Estado de São Paulo (TJSP); sin embargo, en él se registran sólo los casos que ya han sido procesados y tramitados en primera instancia. La mayor limitación con esta fuente de datos es: (i) la forma en que los datos están organizados, lo que imposibilita realizar recortes y diferenciar los desalojos colectivos de los desalojos individuales; y (ii) la visualización de los datos sólo permite un análisis de aquellos que están en proceso, imposibilitando el análisis a escala metropolitana.

Además de la invisibilidad, fragmentación e inexactitud de los datos relativos a los desalojos y amenazas de desalojos, el proceso de mapeo se enfrenta al dilema de denuncia o exposición. En el caso de amenazas de desalojos, es decir, cuando el desplazamiento aún no es concretado, el dilema sobre el mapeo de estas situaciones se convierte en un tema delicado. Nos preguntamos cotidianamente: ¿hasta qué punto identificar una determinada comunidad u ocupación como amenazada fortalece su resistencia y contribuye a su permanencia? O, al contrario, ¿en qué momento el mapeo puede aumentar la situación de vulnerabilidad de la ocupación?

Si, por un lado, las tecnologías de mapeo colaborativo tienen el potencial de fortalecer resistencias, cuando son apropiadas por comunidades y movimientos sociales, por otro, persisten las desigualdades de poder relacionadas con el dominio de la técnica, informaciones e infraestructura necesaria (computadores, conexión a internet, softwares). Una vez que las cartografías son producidas y diseminadas a partir de herramientas de mapeo digital, los grupos afectados o amenazados pierden el control sobre esta información, lo que implica riesgos (Sletto et al, 2013). El riesgo de exposición lleva a situaciones en que determinadas informaciones no pueden ser reveladas, o sea, es necesario delimitar la visibilización, pues el mapeo indiscriminado de amenazas de remoción puede ampliar los conflictos existentes o al mismo tiempo, exponer a las personas a situaciones de violencia. Es fundamental velar por la seguridad de las comunidades, esto es, la ausencia de informaciones es muchas veces una estrategia consciente. Un ejemplo de esa estrategia es preservar información y las decisiones de no mapear ocupaciones de vivienda, a menos que exista un claro indicio de amenaza de expulsión.

La estrategia adoptada por el Observatorio para enfrentar este dilema fue mapear sólo las amenazas latentes, adoptando los siguientes criterios de inclusión: (i) ocupaciones que son blanco de procesos de reintegración de propiedad o que fueron notificadas por las autoridades públicas; (ii) comunidades localizadas en áreas donde están planeadas intervenciones urbanas o grandes obras; (iii) asentamientos precarios en áreas de riesgo previamente señalados en bancos de datos públicos; (iv) favelas en listas de proyectos de reasentamiento; y (v) amenazas de desalojo informados por los medios de comunicación.

La importancia de un mapeo de los desalojos y amenazas de desalojos

Nos parece, que por sí mismo, la visibilidad de una problemática social históricamente invisibilizada -considerando los límites ya expuestos- es una contribución importante (ver imagen 2). Además de representar los desalojos y las amenazas de desalojos en el territorio, el mapeo identifica también: (i) el número de familias afectadas o amenazadas; (ii) las principales justificaciones de los actores responsables de las expropiaciones; (iii) la presencia de movimientos sociales; entre otras informaciones específicas en cada caso. La sistematización de esos datos en formato de mapa contribuye a la comprensión de la geografía, la dinámica de los desalojos y las amenazas de desalojos a escala metropolitana, identificando así, territorios con mayor presencia de conflictos de suelo e inmobiliarios. El mapeo también es una herramienta importante para la comprensión ampliada de la dinámica vinculada a la re-estructuración territorial de la metrópolis y su relación con los desplazamientos.

Imagen 2. Visibilidad de los desalojos y amenazas de desalojos en la RMSP / Fuente: http://www.labcidade.fau.usp.br/mapa-denuncias/

El banco de datos con las informaciones de los desalojos y las amenazas de desalojo que están en el mapeo es abierto y está disponible para que otros investigadores lo puedan utilizar. Las publicaciones con los resultados y análisis de los mapas están bajo la licencia creative commons. En este sentido el Observatorio contribuye para el desarrollo de otras investigaciones.

La herramienta de denuncia y el mapa son instrumentos en la lucha por la permanencia de las comunidades, y además, por la atención habitacional adecuada, cuando los desalojos son inevitables. Las informaciones y las denuncias recibidas por el Observatorio, en muchas ocasiones subsidian acciones de defensa y garantía de los derechos. Una de las prácticas adoptadas por el equipo responsable del mapeo, es entregar la información a la Asistencia Jurídica Pública (Defensoría Pública) o a instituciones que trabajan en la defensa del derecho a la vivienda, con el fin de garantizar apoyo jurídico a las comunidades amenazadas.

El mapeo de las remociones se inserta por tanto, en la perspectiva de un activismo cartográfico, en la medida que fortalece la lucha de los movimientos sociales y las comunidades, instrumentalizando procesos de resistencia y permanencia. La cartografía no es un conjunto de técnicas neutras, por el contrario, los mapas fueron utilizados a lo largo de la historia como instrumentos de control y manutención del poder hegemónico (Lacoste, 1988). El mapa, además de una forma de representación geográfica, es conocimiento y, por tanto, poder (Foucault, 1996). Los mapas representan además de territorios, intereses y visiones de mundo. A partir de la década de 1990, verificamos estudios y prácticas que denuncian la parcialidad de la cartografía institucional y evidencia la importancia de una cartografía crítica o social (Crampton; Kryeger, 2008; Acselrad, 2010).

Actualmente constatamos una efervescencia de producciones cartográficas que incorporan lecturas e interpretaciones que hasta entonces estaban ausentes en la producción institucional, en otras palabras, constatamos una proliferación de activismos cartográficos. La investigación-acción del Observatorio adopta esa perspectiva alternativa y descolonizadora de la cartografía. El mapeo de los desalojos es una herramienta de denuncia de las múltiples dimensiones de la situación de inseguridad habitacional y un instrumento de lucha por la vivienda y el derecho a la ciudad en la Región Metropolitana de São Paulo.

 

Referencias bibliográficas

Acselrad, Henri. Mapeamento, identidades e territórios. In: Cartografía Social e Dinâmicas Territoriais: marcos para o debate. Rio de Janeiro: UFPR/IPPUR, 2010. p.9-46.
Crampton, Jeremy; Kryeger, John. “Uma introduçao à cartografía crítica”. In: Cartografías Sociais e Território. Rio de Janeiro: YFRJ, 2008. pp. 85-112.
Foucault, Michel. La arqueología del saber. Medellín: Siglo XXI, 1996.
Lacoste, Yves. A Geografía – isso serve, em primeiro lugar, para fazer a Guerra. Campinas: Ed. Papirus, 1998.
Rolnik, Raquel. “Informal, ilegal, ambiguo”: a construçao da transitoriedade permanente. In: Guerra dos Lugares: a colonizaçao da terra e da moradia na era das finanças. Sao Paulo: Boitempo Editorial, 2015. pp. 169-194.
Santos, Renato Emerson dos. Ativismo cartográficos: notas sobre formas e usos de reprentaçao espacial e jogos de poder. Revista Geográfica de América Central. Número Especial EGAL, 2011 – Costa Rica. II Semestre 20111. p 1- 17.
Sletto Bjorn I; Bryan, Joe; Torrado, Marla; Hale, Charles; Barry, Deborah. Territorialidad, mapeo participativo y política sobre los recursos naturales: la experiencia de América Latina. Cuadernos de Geografía, 2013, Vol. 22 (2), pp. 193-310.

 

[1] Este artículo se basa en parte del trabajo realizado por el Observatório de Remoções, disponible en: Lins, Regina Dulce; Rolnik, Raquel (org.) Observatório de Remoções 2017-2018: relatório bianual . São Paulo: FAU USP, 2018. 220 p. Disponible en portugués. Fue publicado en Revista Planeo, en Chile.

[2]  La actuación a partir de la escala “Observendo de cerca” en el ámbito de acciones colaborativas con las comunidades afectadas permitió comprender el significado de las remociones en la vida de las familias en medio de sus coyunturas; e incorporar el punto de vista de quien está en amenza de remoción. Además, en conjunto con los afectados, se produjeron contra propuestas de remoción. Ver el caso de Campos Elíseos:http://www.labcidade.fau.usp.br/campos-eliseos-vivo-uma-proposta-urbanistica-e-social-para-a-regiao-da-luz/

[4] Mapear los desalojos: un desafío, es un texto que forma parte de un artículo mayor de los autores: “Experiências de mapeamento das remoções e ameaças de remoção na RMSP”, de Aluizio Marino, Raquel Rolnik y Regina Dulce Lins. Disponible en Observatório de Remoções 2017-2018, org. Regina Dulce Lins y Raquel Rolnik.

* Doctorando en Planificación y Gestión del Territorio (Universidad Federal de ABC) e investigador del LabCidade, FAU/Universidad de São Paulo; Arquitecta y Urbanista. Coordinadora LabCidade, FAU/Universidad de São Paulo; Arquitecta y Urbanista. Universidad Federal de Alagoas.